Durante más de una década, desde principios de los años 30 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, por diversas razones -como la producción de juguetes voladores, la escasez de metal barato y las restricciones impuestas por la guerra total-, los fabricantes de distintos países produjeron aviones de cartón con la menor cantidad de metal posible.
En España antes de la Guerra Civil
R.S La Isla
Hacia 1935, con mecanismo de cuerda, rollos en el suelo, 26 x 30 cm
Joaquin Domenech Rico
1943, mecanismo de resorte, mueve las ruedas, 26 x 30 cm
En Japón
Asano
1933, volador, propulsado por un lanzador de bandas de caucho, 30 x 22,5 cm
En Gran Bretaña
Frog de Tri-ang Toys
1933, propulsado por una banda elástica, vuela, 30 x 24 cm
Rigby
Wallis Rigby, que diseñó las Frog para Tri-ang Toys, también produjo sus propios modelos, incluido éste para el Dayly Mail en 1935.
Movimiento elástico, el avión vuela, 42 x 29,5 cm
Y éste en 1938
Movimiento elástico, el avión vuela, 26 x 30 cm
En Estados Unidos
Fanny Farmer
Confiteor conocida por sus embalajes de fantasía en todos los materiales, la empresa opta por el cartón en cuanto Estados Unidos entra en guerra, a finales de 1941.
Principios de los años 40, caja de caramelos, juguete, 42 x 29 cm
Entre 1940 y 1944, en Alemania, Tipp & Co modificó un juguete de hojalata de 1936 sustituyendo en la medida de lo posible la hojalata litografiada por cartón, ya que pays entró relativamente tarde en la guerra total.
Mecanismo de cuerda, mueve las ruedas, la hélice gira, ametralladora con sistema de pedernal, 30 x 28 cm